No sólo en un enlace tienen protagonismo los novios. Las joyas que puede llevar la madrina de la boda así como su forma de vestir y resto de complementos también van a ser con toda seguridad motivo de observación y «estudio» por parte de los invitados.
Son muchas ya las bodas que hemos organizado y que seguimos haciendo en La Bodega del Brillante y fruto de ello, la experiencia vivida nos lleva a poder ofrecer algunas sugerencias que sabemos que podrían convertir a la madrina de la boda en una estupenda embajadora a la altura de la celebración pero sin restar relevancia sobre todo a la novia.
Las joyas que puede llevar la madrina de boda: siempre en su justa medida.
Se trata de no pasarse pero tampoco de quedarse corta sabiendo que puede lucir joyas estupendas, algunas de ellas incluso fruto del legado familiar.
La boda de un hijo es precisamente el momento idóneo para dar vida a esas joyas de que disponemos, no por el hecho de presumir ni sobresalir, sino simplemente porque no siempre es procedente ni se tienen ocasiones especiales para disfrutar de ellas, o porque como hemos reseñado antes, suponen un recuerdo y un homenaje a nuestros antepasados, representados y recordados de alguna manera a través de las mismas.
Pero veamos algunas de las premisas más determinantes para saber las joyas que puede llevar la madrina de una boda para que se integren de forma armoniosa en su estilismo.
- Boda de día o de noche: decididamente en el primero de los casos no podremos lucir joyas demasiado espectaculares, optando mejor por apuestas más clásicas como las perlas o los brillantes combinados por ejemplo con el oro blanco. Unos buenos pendientes o un solo anillo bastarán para ser el complemento ideal. En el caso de bodas por la noche, podemos ir algo más allá, introduciendo incluso colores a base de piedras preciosas, conjuntos a juego o piezas de mayor tamaño.
- El tipo de vestido: las joyas van siempre en consonancia con el estilismo elegido. A colores sobrios y más apagados conviene darles un toque de luz a través de una bonita joya como por ejemplo un broche. Para opciones más coloridas lo más aconsejable es ser comedido con los complementos para no caer el el error de recargar el conjunto.
- La personalidad de la madrina: cierto que no hay edad para lucir y disfrutar de una buena joya, pero hay madrinas que por su edad o simplemente por su forma de ser son menos atrevidas en su vestimenta, por lo que ir acompañadas de joyas demasiado espectaculares o llamativas sería hacerlas sentir incómodas viéndose casi «disfrazadas».
- Cantidad no es sinónimo de acierto: puede que haya madrinas con la suerte de disponer de más de una joya entre las que elegir para ese gran día. Lo aconsejable es no caer en la tentación de lucirlas todas o casi todas ya que ello puede crear un efecto antinatural y poco elegante.
Lo que si tenemos claro en La bodega del Brillante es que de entre todas las joyas que puede llevar la madrina, la más importante es la felicidad de los novios, y de que todo salga a la perfección al menos ese día, ya nos encargamos nosotros.