Cada vez resulta más frecuente y común celebrar bodas en invierno, ya que en realidad, encierra muchas ventajas en contra de lo que pudiera parecer.
En La Bodega del Brillante tenemos una amplia experiencia en acoger enlaces en esa época del año, entre otras razones, porque nuestras instalaciones dan cobertura a celebraciones en cualquier momento, incluido el periodo invernal.
Seguro que cuando reflexiones sobre las razones que te vamos a proponer, serás capaz de reconocer lo acertado de casarse en esa época del año.
Que nada nos impida celebrar bodas en invierno.
Lo más común es buscar la primavera y el verano para concertar la fecha de la boda. Sin embargo, la tendencia está cambiando y realmente hay muchas razones para ello.
1.- Sin tanta competencia: cuantas veces ocurre que cuando unos novios están interesados en una fecha en concreto, la misma está muy demandada y les resulta imposible, o para conseguirlo se ven obligados a llevarla a efecto en otro lugar que no es de su total gusto o confianza. Celebrar bodas en invierno supone un menor nivel de competencia por una fecha en concreto.
2.- Ahorro en general: Por costumbre la «temporada alta» por así decirlo de las bodas es la primavera y el verano. Por ello, salir de esa franja supone un ahorro dado que todo tiende a reducir los costes por ser un momento menos demandado.
3.- Rompemos esquemas: la originalidad también se premia, y en una boda más. Resulta novedoso y hasta curioso una boda en pleno invierno, que también tiene su maravilloso encanto. Seguramente sorprenderemos y para bien a muchos invitados.
4.- Decoración novedosa: los colores y los tonos del invierno también se pueden aprovechar para dar otro aire a la decoración e inspiración del entorno de nuestra celebración. No tiene que ser sinónimo de frío y poco acogedor, al contrario, hay muchos recursos decorativos de la época inspirados incluso en la propia naturaleza que suponen un resultado fascinante.
5.- Sin sorpresas climatológicas: no hay que sufrir pensando en qué temperatura hará. Casarnos en invierno supone a ciencia cierta que hará frío, y que aunque tengamos la suerte de un día soleado, nuestra ropa será la misma sin necesidad de recalcular sobre la marcha.
6.- Mayor disponibilidad para todos: cuando nuestra boda se celebra en una época menos usual que otras, será más fácil que a nuestros invitados no les coincida con otro evento, boda, comunión, etc o con unas vacaciones ya concertadas.
7.- Platos de temporada: la originalidad también se puede plasmar en el menú. Aprovechar productos propios de la temporada invernal conllevará la elaboración de platos diferentes y sabores novedosos para muchos. La cocina de La Bodega del Brillante es precisamente experta en ello.
8.- Sin problemas de alojamiento: volvemos al concepto «temporada alta o baja». La oferta hotelera para alojar a nuestros invitados venidos de otros lugares será más amplia e incluso más económica que en épocas de mayor demanda.
9.- Contratación de otros servicios: al igual que con otros aspectos anteriores, los profesionales de la música o actuaciones diversas no tendrán una agenda tan apretada, pudiendo acceder a determinados grupos o empresas que nos interesan en especial pero que suelen estar muy apuradas de tiempo en épocas de verano por bodas, verbenas, fiestas populares, etc, muy improbables en invierno.
10.- Viajes de novios: más de lo mismo para el viaje de novios. Más opciones de vuelos, de alojamientos, menos costoso, menos colas en museos, monumentos, visitas, etc.
En La Bodega del Brillante lo tenemos todo a punto para celebrar bodas en invierno garantizando todo lo mejor de nuestras instalaciones, nuestra exquisita cocina y nuestro magnífico equipo humano de profesionales.